Vitis vinifera sativa y Vitis vinifera sylvestris

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 3 Promedio: 5)

Posiblemente, si hemos viajado en otoño por carreteras secundarias que atraviesan bosques de ribera, hayamos visto vides, con un color rojizo muy vistoso de las hojas, enrolladas en la vegetación asociada al bosque.

Probablemente sean vides silvestres, que no debemos confundir con aquellas vides que encontramos de forma aislada en zonas de tránsito humano, que, con casi toda seguridad, son portainjertos procedentes de plantaciones abandonadas, o nuevas plantas surgidas a partir del desarrollo de pepitas tiradas después de consumir uvas.


Foto 1: Vid Silvestre Tinta

Las vides como tales, pertenecen a la familia Vitaceas, de la que solamente el género Vitis, con sus dos subgéneros Muscadinea y Euvitis, tiene interés en viticultura, siendo al último al que pertenece la especie Vitis vinifera L.


Vitis Vinifera L.

Algunos autores dividen la Vitis vinifera en dos subespecies (Pastor, 1987): Vitis vinifera L. subespecie sativa y Vitis vinifera L. subespecie sylvestris.

Otros las consideran como dos especies diferentes. Lo que todos mantienen es el carácter hermafrodita de la primera y dioico de la segunda.

La subespecie sativa es la vid cultivada, que se destina a vinificación, mesa o pasificación y se encuentra distribuida por todo el mundo, a excepción de las zonas en que resulta imposible su cultivo.

La subespecie sylvestris se distribuye por la Europa meridional y central, norte de África, Oriente Medio y otras regiones asiáticas, situadas entre el mar Negro y el macizo del Hindu Kush (López Martínez et al., 2004).

Se considera a la vid silvestre como los restos de las vides existentes antes de las glaciaciones cuaternarias que habitaban en la cuenca mediterránea y áreas adyacentes (López Martínez et al., 2004).

Dependiendo del autor y sus teorías se puede considerar la subespecie sativa procedente de la sylvestris o no.

Se cree más probable que de entre las vides silvestres se escogieran aquellas que mediante una mutación modificaran su carácter dioico a hermafrodita, realizándose un proceso natural de multiplicación y cultivo, destinado a mesa, vinificación o pasificación, en aquéllas con mayores aptitudes, según sus características morfológicas y agronómicas.

Según Negrull (1938) las variedades cultivadas se dividen en tres grupos, dependiendo en su zona de cultivo:

  1. occidentalis, con variedades de baya mediana, destinadas para vinificación y cultivadas en la Europa occidental;
  2. orientalis, varietales de grano y racimo grande, destinado preferentemente a su consumo en fresco;
  3. el grupo de las pónticas, procedentes de Asia Menor y Europa oriental, con características intermedias.


Según las investigaciones de Arroyo et al. (2003), aparecen determinados haplotipos en variedades, tanto de vinificación como silvestres, del occidente de Europa, que no aparecen en los individuos silvestres transcaucásicos.

Por ello, estas investigaciones, pueden llevar a la conclusión de que han existido varios centros secundarios de domesticación de vid.

En 1807, Clemente realizó un minucioso trabajo sobre vides silvestres, fundamentalmente en Andalucía. Contabilizó más de 500 en toda España, e incluso llegó a describir poblaciones.

Aún siendo tan diverso el clima y la orografía de España, todas las vides encontradas crecen en zonas umbrías con abundancia de agua, generalmente en bosques de ribera, sirviéndose de los árboles presentes para mostrar su carácter trepador.


Bibliografía

Arroyo-Garcia R., Ruiz-Garcia L., Agaoglu S., Atanassov I., Borrego J., Botta R., Cabello F., Cenis J., Constantini L., Ergul A., Gorislavets S., Grando S., Harbi M., Hvarleva T., Ibanez J., Klein B., Margaritis E., McGovern P., Merdinoglu D., Pejic I., Pelsy F., Primikirios N., Risovannaya V., Sefc KM., Snoussi H., Sotiri P., Steinkellner H., Troshin L., Zyka L., Lefort F. and Martinez-Zapater J. “Genetic diversity of grapevine chloroplast suggest multiple events of domestication”. Simpósio da Associaçao Internacional de História e civilizaçcao da Vinha e do Vinho. Funchal, 5-8 de octubre, 2003.

Clemente, S. R. Ensayo sobre las variedades de vid que vegetan en Andalucía. Impr. Villalpando. Madrid. 1807.

López Martínez, M. A.; Ocete, R.; Gallardo, A.; Pérez Izquierdo, M.A.; Troncoso, A.; Cantos M.; Liñan J.; Arnold, C.; Perez, F.; Lara M. Las Poblaciones Andaluzas de Vid Silvestre, Vitis vinifera L., Subespecie Sylvestris (Gmelin) Hegi: Estudio Ecológico, Ampelográfico, Sanitario y Estrategias de Conservación. Sevilla. Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucia. 171. ISBN: 84-95785-45-5. 2004.

Negrull, A. M. “Evolution of cultivated forms of grapes”. C. R. Acad. Sci. USSR, 1938. 18: 585-588.

Pastor, J. Vitaceae en Flora Vascular de Andalucía Occidental. B. Valdes, S. Talavera y E. Fernández-Galiano. Barcelona. Eds.: Ketres editora. 1987.


Otros artículos interesantes en esta sección:


Aprende a Cuidar tu Viña. SUSCRIBETE! Es Gratis.

* indicates required
¿Qué tipo de información necesitas?

Uso de cookies

Esta web utiliza cookies. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las cookies y la política de privacidad. ACEPTAR

Aviso de cookies
error: El contenido está protegido!! © Copyright Viver-Vid Seleccionador, S.L. Todos los derechos reservados.